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¿Rechinas los dientes? ¿Sueles apretar la mandíbula cuando estás estresado o al dormir?

A eso le llamamos bruxismo y ese hábito tan común, que puede estar influyendo en tu salud más de lo que imaginas.

Un estudio reciente reveló que este hábito no solo desgasta los dientes, sino que también cambia la forma y tamaño de los músculos de tu cara —¡y hay diferencias importantes entre hombres y mujeres!

Asi que continuemos con lo que se obtuvo en este interesante estudio.

rechinas los dientes

¿Qué es el bruxismo y por qué ocurre?

El bruxismo es una actividad muscular repetitiva en la que apretamos o rechinamos los dientes.

Esta afección puede suceder de forma consciente o inconsciente.

Puede ocurrir mientras estamos despiertos (bruxismo diurno) o mientras dormimos (bruxismo nocturno), y se ha relacionado con factores como:

  • Estrés y ansiedad

  • Alteraciones del sueño

  • Consumo de cafeína o alcohol

  • Alineación dental irregular

El músculo masetero: el más fuerte (y el más afectado)

El masetero es uno de los músculos más poderosos del cuerpo humano en proporción a su tamaño.

Es el principal responsable de cerrar la mandíbula y ejercer fuerza para masticar. Cuando hay bruxismo, este músculo se sobreutiliza, lo que puede llevar a:

  • Crecimiento muscular (hipertrofia)

  • Dolor facial o mandibular

  • Problemas en la articulación temporomandibular (ATM)

  • Cambios en la estética facial

¿Qué encontró la investigación si rechinas los dientes?

El estudio analizó imágenes de resonancia magnética para comparar el tamaño del músculo masetero entre personas con y sin bruxismo, y también entre hombres y mujeres.

Los resultados fueron claros:

  • Las personas con bruxismo tenían músculos maseteros significativamente más grandes que aquellas sin bruxismo.

  • El efecto fue más evidente en hombres: ellos desarrollaban un mayor volumen muscular frente al mismo estímulo.

  • Este crecimiento muscular puede generar asimetrías faciales, acentuación de los ángulos de la mandíbula y tensión muscular crónica.

Estas diferencias podrían deberse a factores hormonales, genéticos y de masa muscular general.

¿Y qué pasa con el dolor?

Aunque el aumento de volumen muscular puede parecer algo positivo en términos de fuerza, también implica un mayor riesgo de:

  • Dolores de cabeza tensionales

  • Dolor en cuello, hombros o espalda

  • Mayor desgaste dental

  • Cambios en la mordida y en la estética facial

Además, muchas personas con bruxismo no saben que lo padecen, porque ocurre mientras duermen. Es común que el diagnóstico lo haga un dentista al notar desgaste en las piezas dentales o al evaluar el dolor muscular durante una consulta.

¿Qué soluciones existen si rechinas los dientes?

Afortunadamente, el bruxismo se puede controlar con una combinación de estrategias:

  • Férulas de descarga: también conocidas como placas oclusales, protegen los dientes durante la noche y reducen la tensión muscular.

  • Terapias de relajación: como yoga, mindfulness o ejercicios de respiración, ayudan a disminuir el estrés que lo provoca.

  • Botox terapéutico: en casos severos, se aplica toxina botulínica en el masetero para reducir su tamaño y actividad.

  • Tratamiento ortodóntico: en algunos casos, corregir la mordida puede disminuir los episodios de bruxismo.

¿Cómo saber si lo padeces?

Es importante que prestes atención a algunas señales impprtantes que podrían indicar bruxismo, las cuales incluyen:

  • Dolor mandibular al despertar

  • Dientes desgastados o sensibles

  • Dolor de cabeza frecuente

  • Crujidos o chasquidos al abrir la boca

  • Sensación de tensión en el cuello o mandíbula

Si experimentas alguno de estos síntomas, acude con tu dentista o especialista en trastornos temporomandibulares.

Conclusión

Este estudio reciente pone el foco en una consecuencia poco conocida del bruxismo: el crecimiento muscular facial, con mayor impacto en hombres.

Aunque puede parecer un tema estético o menor, en realidad se trata de un problema funcional que puede afectar la calidad de vida si no se trata a tiempo.

Cuidar tu salud bucal y muscular no solo mejorará tu bienestar general, sino también la armonía de tu rostro.

¡No ignores esos pequeños síntomas!