Cuidado Dental

Te acuerdas de esos “rellenos plateados” que solían brillar cuando alguien reía? Pues bien, esos son las famosas amalgamas dentales, protagonistas de más de un debate en odontología y también en conversaciones familiares.


Pero, ¿qué son realmente? ¿Son tóxicas? ¿Por qué se usaron tanto y ahora casi no se ven?


Hoy te lo contamos con ciencia, historia, humor y una pizca de curiosidad acerca de este elemento que anteriormente se utilizo en demasía en la odontología.


¿Qué es una amalgama dental y qué lleva dentro?

Antes que nada, no, no es solo “plata”. Las amalgamas dentales son una mezcla de metales usada desde hace más de 150 años para rellenar cavidades en los dientes. Su composición típica es:

  • Mercurio (aproximadamente 50%)

  • Plata, estaño, cobre y a veces zinc (el otro 50%)

¿Por qué mercurio? Porque es el único metal líquido a temperatura ambiente y ayuda a unir todos los otros metales formando una masa sólida, duradera y resistente al desgaste.

👨‍🔬 Dato científico:

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y múltiples estudios revisados, las amalgamas son seguras para la mayoría de las personas, ya que el mercurio se encuentra en forma inorgánica, más estable y menos tóxica que el mercurio elemental o el metilmercurio (el que se encuentra en pescados contaminados, por ejemplo).


¿Cuándo empezó todo este asunto de los Amalgamas plateados?

Las amalgamas comenzaron a usarse en Europa a principios del siglo XIX y posterior a esto llegaron a America y se popularizaron en Estados Unidos en los años 1830–1850.

Por casi dos siglos, estas amalganas fueron la opción número uno para empastes, gracias a su durabilidad (duran entre 10 y 15 años, ¡o más!) y su bajo costo.

Además esta mezcla de componentes podía realizarlo el propio dentista en la clínica de manera sencilla, por lo que se facilitaba su colocación y estaban disponibles en cualquier parte del mundo.


¿Son malas para la salud las amalgamas?

Aquí viene la parte polémica: el componente que no gusta en la mezcla, el mercurio.


Aunque está presente en la mezcla, no se ha comprobado científicamente que las amalgamas dentales causen daño en personas sanas.

Sin embargo, algunos estudios han mostrado que liberan pequeñas cantidades de vapor de mercurio, especialmente al masticar o apretar los dientes.

  • La FDA (EE. UU.) y la ADA (Asociación Dental Americana) indican que las amalgamas son seguras, pero recomiendan precaución en mujeres embarazadas, personas con enfermedades renales o alergias al mercurio y en niños pequeños.

  • Nosotros en la práctica te recomendamos mejor optar por otras soluciones mas actuales.

¿Y qué pasa con la parte estética en este procedimiento?

Seamos honestos: ver una manchita plateada en el diente no es lo más glamuroso y en ocasiones prece que se tiene poca higiene.

Las amalgamas son resistentes, pero quien te diga lo contrario claro que te miente. No son estéticas.

Y en la era del diseño de sonrisas, la gente prefiere que sus dientes parezcan dientes, no tuercas.

Las personas buscan tener una sonrisa cautivadora y bella, por lo que los amalgamas en esta época ya no se utilizan como antes.


🔄 Alternativas modernas a las amalgamas

Como ya te dijimos que los amalgamas no están de moda, ahora te mencionaremos opciones más bonitas y también seguras, aunque a veces menos duraderas:

  1. Resinas compuestas

    • Son de color del diente y una opción mucho más estética, la cual tiene una buena durabilidad (aunque no tanto como la amalgama)

  2. Porcelana

    • La porcelana es muy resistente y estética, pero es una de las opciones más costosas que los amalgamas, siendo optado su uso e ideal para reconstrucciones grandes

  3. Ionómeros de vidrio

    • Este componente libera flúor y es ideal para niños en general, pero son menos resistentes a la masticación intensa si los comparamos con los amalgamas.


¿Y el medio ambiente?

Este es otro punto por el cual muchos países han reducido su uso: el mercurio es contaminante si no se maneja adecuadamente.

Por eso la Unión Europea, algunos países de América Latina y Canadá están restringiendo su uso progresivamente, especialmente en niños y mujeres embarazadas.

Asi que lo que te recomendamos es mejor optar por acudir a alguna clínica en donde utilicen otro tipo de soluciones.


Entonces… ¿Si tengo amalgamas me las quito o no?

Si tienes amalgamas antiguas y no tienes síntomas, alergias ni daño en los dientes, no es necesario retirarlas.

Se menciona que quitarlas sin motivo puede liberar más mercurio en el proceso.

Pero si ya están deterioradas, filtradas o estéticamente no te gustan, puedes consultar con tu odontólogo sobre cómo y cuándo cambiarlas de forma segura.

Recuerda también que si tienes caries y requieres una restauración, lo mas conveniente es emplear otras técnicas mas seguras.


Conclusión

Las amalgamas dentales fueron las superheroínas de la odontología por más de un siglo: fuertes, confiables, duraderas.


Hoy, con más conciencia sobre estética y salud ambiental, han dado paso a opciones más modernas y visualmente agradables.


Eso sí: la ciencia dice que no son peligrosas para la mayoría de las personas, pero como todo en salud, lo ideal es decidirlo en consulta con tu dentista, considerando tu situación personal.